Bitácora de un viaje Interior
Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo
Con frecuencia son pocos los largometrajes que se alejan de ser artificiosas historias edulcorantes que a lo mucho estimulan la indiferencia y banalizan su tema. Menos frecuentes aún son esos trabajos que paradójicamente no intentan caer en recursos fáciles como el uso excesivo de retruecanos, flash backs y complejos saltos temporales para darle la vuelta. Y es que en algún momento la manera de contar historias se volvió compleja, ajena e indecifrable por un lado, ó banal, maniquea y predecible por el otro, perdiendo en ambos casos el mensaje y sobre todo el auténtico acercamiento con el espectador.
Por ello es díficil encontrarse en el océano fílmico con piezas que sean la excepción a la regla y Viajo porque necesito, vuelvo porque te amo es ejemplo de ello. Realizada en el 2009 por la dupla brasileña de Karim Ainouz /Marcelo Gomes, ésta es una pieza de modesta producción pero que utiliza de una manera excepcional los recursos cinematográficos y fotográficos, para dar sustento a una narrativa fresca, directa y humana en todo su alcance, que fluctúa entre el género del Road movie y el Storytelling. Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo es la historia de viaje de José Renato, un geólogo brasileño de 35 años a quién le es asignada una comisión de trabajo para construir un canal en el noreste de Brasil. A medida que avanza el trabajo de campo se hace evidente que Renato comparte con esos lugares el mismo vacío, la misma sensación de abandono y aislamiento. Inicia entonces, de manera paralela, una búsqueda interior que se ve reflejada en todo momento en los parajes de la llanura brasileña. La descripción geográfica no sólo se limita al paisaje y la orografía de los lugares por los cuales transita, sino también incluye a la gente con quien mantiene encuentros durante ciertos trayectos de su camino y donde las sensaciones y pasiones tambien se suman en esta especie de bitácora de viaje interior.
Es destacable en todo momento, el uso del lenguaje audiovisual: stills y pequeñas secuencias filmadas en súper 8, Dvcam y Hi8 que se complementan con fotos fijas, imágenes de archivo, audio incidental y ocasionalmente alguna pista músical muy puntual, sin dejar de un lado el ritmo de la voz en off en primera persona (Irandhir Santos). En una especie de monólogo interior que apunta hacia una reflexión personal, honesta y desnuda que versa sobre los desencuentros amorosos, el vacio existencial o la soledad. Reflexiones que se rompen ocasionalmente con algún testimonio de la gente con quien el protagonista intercambia palabras y testimonios, remitiéndonos entonces de una manera muy sutil al género documental.
De esta manera todos los elementos que conforman esta pieza, no mayor a los 75 minutos, son el riel por donde fluye una narrativa clara, honesta y con una intención poética más que entrañable y cuyo lírismo alude a aspectos universales como el amor, la inocencia, la soledad y la esperanza.
En síntesis Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo, es un trabajo redondo que no podría ser concebida sin esa estrecha relación entre imagen y narración, un ejemplo a todas luces de las exploraciones y los linderos por donde puede fluir, sin obstáculo alguno, eso que algunos han definido como fotonarrativa.
“Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo”. Brasil 2009. Dirección y guión: Karim Ainouz y Marcelo Gomes. Fotografía: Heloísa Passos. Música: Chambarti. Intérprete: irandhir Santos. Duración: 75 minutos.