"Un diario en curso."

Dia 15


By Pedro Meyer

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campo cultivado
© Pedro Meyer 2001

 

Lo que a mí me parece hermoso por venir de la ciudad, no lo ve igual, según me comentan, un granjero. Este campo que a mis ojos parece tan voluptuoso, resulta estar asolado por los vientos. El cultivo que estamos viendo no es lo suficientemente alto como para ser cosechado, así que si en las próximas semanas las plantas no crecen substancialmente, me dicen que el terreno se tendrá que volver a arar, lo que es una pérdida total para los granjeros.

Hoy el taller está llegando a su fin. Fueron tres días muy intensos y productivos. Los participantes se van con el deseo de salir y producir muchos proyectos nuevos; cuando esto sucede siempre me quedo con un sentimiento de gran satisfacción.

en el otro tren
© Pedro Meyer 2001

Al tomar el tren de regreso a Londres, comienzo a pensar una vez más acerca de los otros pasajeros que están de algún modo dentro de mi campo de visión, aún si se encuentran en el tren que está en otra vía. La mujer en ese otro tren, ¿qué libro estará leyendo? ¿Qué hace para ganarse la vida? La gente que lee libros está ya más cercana a mi corazón. ¿Tiene hijos? ¿Qué sabe acerca de México?, me pregunto

 

the other passengers
© Pedro Meyer 2001

 

Mas cerca de mí, del otro lado del pasillo en el tren en el que estoy viajando, hay otras dos mujeres. No hablan mucho entre ellas, aunque parece que se conocen. No me interesa mucho iniciar una conversación con ellas porque tengo que tomar algunas fotografías. Prefiero guardar para mí estas especulaciones y preguntas. He estado tomando fotografías con la cámara digital que tiene un monitor que se puede mover y rotar, ya no uso el visor. Me parece que la gente se siente menos intimidada por alguien a quien pueden mirar, en lugar de a alguien escondido detrás de una cámara.

half houses
© Pedro Meyer 2001

Observo estas casas del otro lado de las vías del tren que parecen haber sido divididas por la mitad para acomodar a dos familias. Casas ya de por sí pequeñas que vuelven a ser divididas. Comienzo a pensar sobre todos los problemas que surgen inevitablemente cuando la gente vive tan cerca la una de la otra. Me pregunto quién vive realmente mejor: ¿las personas que viven en estas casas o las que viven en chozas de paja en los trópicos? Yo sé bien donde preferiría vivir.

Pedro Meyer
3 de julio de 2001
Londres, Inglaterra

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