En el otoño de 1985 una serie de robos violentos y sangrientos de supermercados belgas súbitamente llegó a su fin. Un grupo de delincuentes desconocidos, la llamada ‘Banda de Nivelles’, fue señalado como responsable de estos actos atroces. Entre marzo 1982 y noviembre 1985, la Banda de Nivelles cometió veintitrés robos y otros delitos.
En total, veintiocho personas fueron asesinadas.
Mi papá fue uno de ellos.
La violencia excesiva utilizada por la banda, era desproporcionada con el modesto botín de 175,000 euros que recaudaron. A pesar de una investigación policial minuciosa, un archivo de casi tres millones de páginas, las pruebas encontradas y los relatos de testigos, los perpetradores nunca fueron detenidos. Este período de terror y violencia seguirá siendo una de las páginas más oscuras de la historia de Bélgica.