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Artículos 


A la Dirección de Cine, Teatro y Comunicaciones de la Alcaldía de Nueva York

Al Comité para la Cultura, Bibliotecas y Relaciones Internacionales Intergrupales de la Alcaldía de Nueva York

Los que firmamos este documento pensamos que las nuevas propuestas para regular el otorgamiento de permisos para la filmación de películas (capítulo 9,Título 43 del Reglamento de la Ciudad de Nueva York), tendrán un efecto irreversible en contra de los cineastas y fotógrafos independientes y sus posibilidades para realizar sus creaciones en esta ciudad.

La normatividad propuesta no solo pone en riesgo las actividades de los artistas, sino también de los aficionados y los turistas, así como las de los publicistas. Más aún, pensamos que las nuevas restricciones tendrán un impacto negativo en la industria turística y la economía de la cultura en Nueva York. Si se imponen limitaciones al tipo de obra que puede realizarse, las galerías comerciales, museos y teatros que presenten estas obras, así como los laboratorios de procesamiento de película y compañías que proporcionan servicios de producción, verán severamente reducidos sus ingresos.

El derecho a fotografiar en lugares públicos está protegido por la Primera Enmienda Constitucional, la que prescribe que “El Congreso no emitirá leyes que limiten la libertad de expresión o de prensa, o el derecho de las personas para reunirse pacíficamente”. Estos derechos no han sido otorgados por la ciudad y ésta no puede quitarlos, o restringirlos al punto de que la libertad de expresión quede anulada.

El impacto que sobre el espacio público tienen las actividades que se pretenden regular es tan mínimo, que requerir permisos es imponer una carga indebida al ejercicio de los derechos otorgados por la Primera Enmienda. Es más, no se puede regular una forma de arte cuando se niega su principal premisa. La normatividad que se propone no reconoce la espontaneidad que está en el corazón del cine y la fotografía de la calle, y sólo por ésta razón es insostenible.

Puesto que esta cuestión prácticamente no se ha hecho del conocimiento público, muchos grupos de asesoría jurídica, fotógrafos y cineastas desconocen las propuestas, y no han tenido la oportunidad de presentar sus inconformidades. Por ello convocamos a la Alcaldía a desechar definitivamente esta regulación y a llevar a cabo una audiencia pública para que las comunidades más afectadas tengan la oportunidad de contribuir en la elaboración de políticas nuevas y constructivas.

Atentamente

Los Firmantes