Meridith Kohut
- EE.UU. / Venezuela
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Repisas vacías donde los suministros médicos deberían estar en el hospital estatal en Petare, barrio pobre fuera de Caracas. Los médicos de aquí a menudo dan la espalda a los pacientes ya que no cuentan con los suministros necesarios para su tratamiento.
Paciente de SIDA Franco Bigotti descansa en un hospital estatal fuera de Caracas. Este año, él y los otros pacientes en la sala de SIDA pasaron tres meses sin sus medicamentos antirretrovirales debido a la escasez.
Un anuncio escrito a mano que enumera los suministros médicos no disponibles en un hospital del estado en el barrio bajo de Petare, incluyendo: máscaras, jeringas, y rayos X.
Carmen Ramos sostiene a su hijo de un año de edad, Isoios Jaimez, quien sufre de una infección respiratoria, dentro de la sala de pediatría de un hospital estatal. La sra. Ramos ha sido incapaz de encontrar los antibióticos prescritos para ayudarle a recuperarse. Cuenta que alterna en el hospital con su marido: uno cuida a su hijo y el otro espera en las filas de las farmacias en busca de los medicamentos que necesitan para curarlo.
Unos doctores protestan frente al hospital estatal Hospital Clínico Universitario porque no tiene los suministros médicos necesarios para tratar a sus pacientes.
Una mamá agotada espera con su hija para ser admitida en la sala de emergencia pediátrica del hospital estatal en el barrio Petare en Caracas. Los médicos de aquí dicen que están trabajando con un mínimo de suministros y que a menudo tienen que dar la espalda a los pacientes.
Cuando el sistema de salud del gobierno falla para proveerlos de la atención necesaria, los enfermos cuentan con una amplia gama de alternativas en la búsqueda de una cura.
Una de ellas es viajar a Sorte, una montaña sagrada en el interior de Venezuela, donde los seguidores de la religión-culto de María Lionza creen que a través de los rituales y la fe, su Diosa tiene el poder para sanarlos de sus dolencias.
Los líderes religiosos dicen que 24,000 personas llegaron a Sorte por su peregrinación anual durante una semana en octubre de este año -un aumento del 35% con respecto del año pasado.
Automóviles en la carretera a la montaña Sorte, vista al fondo.
Seguidores de la secta religiosa María Lionza realizan rituales de curación en el pozo médico, una parte del río con un altar al Doctor José Gregorio Hernández, que según ellos tiene poderes especiales para curar a los enfermos.
Los seguidores de María Lionza realizan rituales bajo dos cascadas, una con energía negativa y otra con energía positiva en el pozo de los medios.
En las aguas del pozo médico, un hombre con problemas estomacales vomita después de que un espiritista le instruyera tomar 15 botellas del agua del río durante un ritual para purgarlo de la energía negativa.
Dos hombres llevan a cabo un ritual de fuerza al pie de la montaña de Sorte.
Un médium en trance lanza dagas a los pies de un hombre durante un ritual para obtener fuerza.
En el pozo médico ofrendas, velas y pequeñas tazas de café en el altar al Doctor José Gregorio Hernández, quien tiene poderes especiales para curar a los enfermos.
Una familia hace un ritual para un niño pequeño bajo dos cascadas, una con energía negativa y otra con energía positiva en el pozo de los medios.
El médium José Martín Linares, quien dice tener poderes curativos, carga a Anderson Diaz en su espalda, mientras realiza un ritual canalizando el espíritu del guerrero indio Cacique Urimare en el pozo Cacique Mara. El señor Linares ha tratado a cientos de pacientes.
Una médium lleva a cabo un ritual de curación a su hijo durante una sesión nocturna.
Un médium mantiene la llama de una vela sobre la cabeza de un niño pequeño durante un ritual nocturno.
Un médium realiza un ritual grupal al pie de la montaña de Sorte.
Un médium canalizando a un espíritu, baila atravesando el fuego para mostrar su devoción a la diosa María Lionza.
Buscando una cura en Venezuela
A pesar de ser el país con las mayores reservas de petróleo conocidas en el planeta, este año el Fondo Monetario Internacional clasificó a Venezuela como la peor economía del mundo. Con una inflación de casi el 100%, Venezuela atraviesa una crisis económica que está provocando escasez y parálisis en el sistema estatal de salud.
En las puertas de los hospitales públicos aparecen publicadas las listas de "No Hay”: No hay hisopos. No hay jeringas. No hay alcohol medicinal. No hay radiografías.
Muchos medicamentos y productos médicos como los stents cardíacos y las prótesis son muy difíciles de encontrar. Los médicos reportan que sus pacientes están muriendo porque no cuentan con los suministros necesarios para salvar sus vidas.
Los pacientes con recursos financieros viajan fuera del país, pero los controles de divisas del gobierno restringen a la gran mayoría de la población para poder buscar atención hospitalaria en el extranjero. Los rezagados buscan refugio en la medicina alternativa.
Una opción es ir a Sorte, una montaña sagrada donde se congregan los seguidores del culto religioso a María Lionza. Confían que la diosa y sus santos tienen poderes curativos. En el verde del bosque, entre nubes de humo de tabaco se canalizan los espíritus, se bañan en el río sagrado y algunos incluso caminan sobre fuego, en busca de una cura.
Retrato: Miguel Gutiérrez