por Pedro Meyer
La crisis es global. No sólo es económica.
Hablamos de muchos males que aquejan a todos los países,
en donde el aspecto económico es uno muy importante, pero
no es el único. Tal parece que la crisis va para largo rato.
Como escribiera un amigo, Rubén Aguilar, “no todos podemos
actuar sobre las causas, pero sí todos estamos en condición de
hacerlo sobre los efectos”.
En el mundo de la fotografía, todos tenemos muchas oportunidades
para hacer lo nuestro en el contexto de ésta crisis.
En México, una de las ciudades mas dinámicas y activas en la fotografía
contemporánea, es nada menos que Tijuana, una ciudad de las más azotadas por las
mafias del crimen organizado en este país.
Recuerdo que hace poco en un simposio de fotografía, los trabajos que
se presentaron que más me impresionaron venían de Colombia, igualmente sujeta
al flagelo de las guerras con los narcotraficantes.
Las guerras han sido un semillero de creatividad a lo largo de la historia. Hemos visto magníficos ensayos fotográficos
que nos llegaron desde Kosovo y Sarajevo. Y que decir sobre todos
los artistas e intelectuales que se dieron a la tarea de expresar sus visiones y sentimientos de
la forma más extraordinaria durante la Segunda Guerra Mundial. El Holocausto también dejó su caudal de obras creativas a pesar
de toda la destrucción en su derredor.
Las luchas sociales que se han desatado en Asia, han dejado igualmente constancia de cómo
la fotografía ha podido aportar a la toma de consciencia de las sociedades retratadas. Lo mismo
podemos decir de lo que ha ocurrido en África.
Las obras Cubanas mas interesantes vinieron de la época en donde ni siquiera tenían papel
para imprimir. Aún recuerdo que cuando invitamos a participar al Primer Coloquio Latinoamericano
de Fotografía a los fotógrafos cubanos, tuvimos que enviarles dos cajas de papel fotográfico.
El material fue distribuido en la noche (para que no se velara el papel) con un racionamiento increíble,
una hoja por cada foto que se iba a enviar al Coloquio.
Por alguna razón, que yo en lo personal solo alcanzo a observar aún cuando no lo puedo
explicar, hay una correlación directa entre los seres humanos atrapados por penurias enormes y
una expresión creativa inusual.
No todo tiene que ser fotografía documental o periodística, recuerden cómo una obra
plástica como el Guernica de Picasso, también surge en momentos de crisis. No olvidemos tampoco
los Desastres de la Guerra de Goya, que por emblemáticas también inspiran a fotógrafos.
Éste es un momento muy importante en la historia de la humanidad, en donde tenemos que hacer
un esfuerzo colectivo para aprovechar la situación. Cada uno de nosotros desde sus
trincheras, con sus propios valores morales y estéticos, debemos encontrar cómo manifestarnos en contra o a favor de algo, pero haciéndonos
presentes con nuestros comentarios y no dejando que la vida y sus problemas nos pasen por encima.
Pedro Meyer
México D.F., Coyoacán
Febrero 2009.